
Chenonceau, Chambord y Loches
Ruta castillos del Loira: Chenonceau, Chambord y Loches
Amanece el día soleado en el Castillo-Hotel de La Boudasiere y arrancamos la ruta con alegría para visitar 4 castillos: Chenonceau, Chambord, la Cité Royale de Loches e incluimos también aquí el Hotel-Castillo en el que nos alojaríamos esa noche, Le Château de Chissay.
En esta ruta se encuentra también el castillo de Cheverny, pero los perros tienen prohibido el acceso tanto en el interior como en el exterior del castillo. En el recinto de sus instalaciones conviven una centena de perros cruce entre Fox Hound inglés y Poitevins francés, con lo que perros ajenos podrían afectar a su comportamiento según nos han comentado, de ahí la prohibición de las mascotas, por lo que no lo visitamos.
CHENONCEAU

En este castillo los perros están permitidos en el exterior con correa y en el interior en brazos/mochila.Entrada jardines + interior castillo 13.00 Euros/persona (2017). Perros gratuitos.
El Castillo de Chenonceau es uno de los Castillos del Loira imprescindibles si visitáis el Valle, tanto si se viaja con perro como si no. Para nosotros es sin duda nuestro favorito. Como ya sabíamos que era posible visitarlo con Pivo al completo, jardines e interior, fue el primer Castillo que visitamos en este día para tener tiempo suficiente y poder recorrerlo con calma. Si os decidís a visitarlo, reservad al menos 3-4 horas para la visita, no os arrepentiréis.

Hay parking propio del Castillo gratuito, con lo que la distancia caminando a la taquilla es muy corta. En la taquilla ya nos encontramos un cartel que nos indica que el recinto es pet Friendly y nos disuade de dejar a nuestro perro en el coche advirtiendo de que si lo hacemos en un día de calor pueden romper la ventanilla para sacarlo.

La visita comienza desde la taquilla con un trayecto por un sendero que lleva directamente a los jardines frontales del Castillo. En este tramo uno ya se da cuenta que está en un lugar pet Friendly al encontrarse con bebederos para perros.

Desde los jardines frontales se tiene una panorámica preciosa del entorno, y desde aquí hay 3 opciones, visitar los 2 jardines ubicados al Este y al Oeste del Castillo, el Jardín de Catalina y el Jardín de Diana respectivamente, o dirigirse a la explanada desde donde se accede al interior de Chenonceau.
Como era temprano por la mañana, comenzamos la visita por el exterior y los jardines ya que todavía no había muchos turistas y era un buen momento para sacar fotografías.

Comenzamos dirigiéndonos hacia el Jardín de Catalina de Médicis, al Este del Castillo. Para acceder a él paseamos por los jardines frontales de la Galería de las Cúpulas, preciosos con sus flores y senderos.
El Jardín de Catalina ocupa una superficie de 5.500 m2 y desde él se tiene una magnífica vista de la fachada Este del castillo que en ocasiones puede verse reflejada en el agua del foso.

El diseño de este jardín se basa en 5 paneles de césped alrededor de un estanque circular y punteados por bolas de boj. Rosales y lavanda crecen en este jardín.

Al Oeste del Castillo de Chenonceau se encuentra el Jardín de Diana de Poitiers al que se accede pasando al lado del edificio de la cancillería. La estructura del jardín no ha cambiado desde su creación por Diana de Poitiers: dos vías perpendiculares y otras 2 vías en diagonal delimitando ocho triángulos de césped que ocupan 12.000 m2, y en el centro el chorro de agua original. Es impresionante pasear con perro por las terrazas elevadas que protegen el jardín y visualizar todas las especies de flores y arbustos que adornan este jardín, además de tener una buena perspectiva de la fachada Oeste del Castillo.


Una vez paseado por los jardines y disfrutado de su belleza, nos dirigimos a la explanada de la entrada donde se encuentra la Torre de Marques. Cuando se construyó el Castillo de Chenonceau sobre el río Cher en el siglo XVI, Tomás Bohier y su mujer Katherine Briçonnet mandaron derribar la fortaleza medieval de la familia Marques que allí había, y conservaron solamente esta torre del homenaje, que fue remodelada al gusto renacentista.

Y comienza desde aquí la visita del interior de Chenonceau, momento en el que tenemos que coger a Pivo en brazos para poder visitarlo. Esto puede parecer poco pet friendly, pero al menos existe la posibilidad de visitarlo y no tener que hacer turnos. Sorprendidos nos quedamos al ver a una pareja visitando el interior con su pastor alemán en brazos, ¡¡¡claramente es cuestión de querer hacerlo!!!
La visita se divide en 4 plantas que posee el Castillo:
- Planta 0: en esta planta se puede visitar la Sala de la Guardia donde sus paredes están cubiertas por tapices del siglo XVI, la Capilla con sus imponentes vidrieras (pudimos entrar con Pivo), el Aposento de Diana de Poitiers, el Gabinete Verde desde donde trabajaba Catalina de Médicis gobernando Francia tras la muerte de su marido Enrique II, y la Biblioteca con unas vistas magníficas del río y del jardín de Diana.

Desde el aposento de Catalina se desemboca a la Galería por un pasadizo y nos pareció impresionante cruzar sus 60 metros de largo con Pivo.

Al final de la Galería hay una puerta al exterior desde donde se tiene una vista muy bonita del Castillo de Chenonceau. Hay un sendero pegado al río para recorrer paseando y también un bosque para hacer una ruta, por lo que los perros se lo pasan genial en esta zona. Eso sí, solamente se puede acceder desde el interior del Castillo.

- Planta -1: Volvimos a atravesar la Galería desde el exterior para continuar la visita del interior de Chenonceau, y unas escaleras desde la planta cero dan paso a las Cocinas. Esta escalera es remarcable especialmente por tratarse de las primeras escaleras rectas construidas en Francia siguiendo el modelo italiano. En las cocinas se encuentra la chimenea más grande del castillo al lado del horno panadero, y se puede visitar también la despensa y el comedor del personal del castillo. En esta planta también se encuentran 2 salones visitables, el Salón Francisco I con su bella chimenea renacentista, y el Salón Luis XIV donde se encuentra un retrato del rey Luis XIV que él mismo regaló a su tío el Duque de Vendôme en su visita a Chenonceau.

- Planta 1: Esta planta es la más hermosa a nuestro parecer ya que en ella se visitan varios aposentos con mobiliario de la época además de otra Galería, La Galería de Médicis, con una colección de pinturas, tapices, y otros objetos de arte. Cuando subes a este piso te encuentras primeramente con el vestíbulo de Katherine Briçonnet desde donde se puede observar la explanada con la Torre de Marques desde un lado y el Jardín de Diana desde otro. Desde aquí se visita el Aposento de las 5 reinas, denominada así en recuerdo de las 2 hijas y las 3 nueras de Catalina de Médicis, el Aposento de Catalina de Médicis, el Aposento de César de Vendôme, tío de Luis XIV y propietario de Chenonceau en 1624, y el Aposento de Gabriela de Estrées, el gran amor del rey Enrique IV.

- Planta 2: en este último piso del castillo nos encontramos con un Vestíbulo donde el mobiliario, el pavimento del suelo y las obras de arte son del Renacimiento. En esta planta está también el Aposento de Luisa de Lorena, mujer del rey Enrique III que tras el asesinato de su marido se instaló en Chenonceau en el año 1589, lo que marca el ambiente fúnebre de esta habitación.

Finalizamos la visita por el interior del Castillo y de regreso hacia el parking, nos desviamos del sendero para visitar el Laberinto, hecho con 2.000 tejos ocupando una hectárea. La mejor vista es desde el centro donde está la glorieta. Esta construcción está coronada por una estatua de Venus y a su lado otra de una ninfa con Baco niño sobre un trozo de madera. Al final del Laberinto se encuentran las Cariátides, Palas y Cibeles, y los Atlantes, Hércules y Apolo, que adornaban la fachada del castillo de Chenonceau y han sido reunidas detrás del laberinto.

CHAMBORD

En este castillo los perros están permitidos en el exterior con correa. No permitidos en el interior (ni en la parte exterior tras la muralla) ni siquiera en brazos/mochila. El castillo solo es visible desde fuera de la muralla, pero igualmente merece la pena la visita ya que las vistas son excepcionales. Parking 4.00 Euros/coche desde al que se accede a la zona exterior gratuita. Entrada interior castillo 13.00 Euros/persona (2017).
El Castillo de Chambord fue creado por Fernando I en el Renacimiento y es el castillo más grande de la zona del Loira con lo que verlo desde el exterior ya llama mucho la atención por su belleza. Está rodeado de un bosque y de unos jardines chulísimos por los que pudimos pasear con Pivo y desde donde se obtienen las mejores vistas del Castillo y se aprecia su magnitud.

Los bosques de Chambord forman el mayor parque amurallado de Europa con 5.440 héctareas, y en él se puede observar una gran variedad de paisajes. Nosotros no accedimos al interior del Castillo ya que teníamos que hacerlo por turnos y no nos apetecía desperdiciar tanto tiempo (la visita requiere unas 2 horas mínimo), y preferimos pasear relajados por el bosque y por los jardines del Castillo. Sin embargo, entendemos que la visita de las salas interiores merece realmente la pena por lo que hemos leído en diversos blogs.


Otra perspectiva preciosa de Chambord es desde el lago. Aquí nos sentamos en el muro para comer tranquilos unos bocadillos adquiridos en el propio castillo (hay cafetería-restaurante en el exterior) con vistas excepcionales al Castillo.

CITÉ ROYALE DE LOCHES

En este castillo los perros están permitidos por la ciudad con correa. No permitidos en el interior del Donjon-Torreón (en el exterior si permitido) ni en el Logis Royal (exterior ni interior). Entrada ciudad gratuita, entrada Torreón + Logis Royal 8.50 Euros/persona (2017).
Loches es una ciudad medieval preciosa que recomendamos visitar ya que pasear por sus calles empinadas empedradas es sentir que regresas atrás en el tiempo.


La ciudad está dominada por un enorme Torreón construido por el Conde Anjou en el siglo IX. Esta obra de la arquitectura romana servía de defensa a la ciudad fortificada y también se utilizó como prisión a finales de la Edad Media. No se puede acceder al interior con perro, pero sí se puede pasear con él por los jardines exteriores medievales ubicados a pie del torreón, por lo que se puede admirar esta joya de la arquitectura desde esa perspectiva.

El Logis Royal o la Casa Real tampoco es accesible para las mascotas. Su fachada de estilo gótico está ubicada en un alto y domina toda la ciudad, por lo que puede observarse desde diferentes puntos mientras uno pasea por las callejuelas de Loches. Este Logis ocupa un lugar muy importante en la historia de Francia ya que es el lugar donde Juana de Arco, tras su victoria en la batalla de Orleans, se encontró con el que sería el futuro Rey Carlos VII, propuesta su coronación por la propia Juana en una sala de este Edificio Real.

En la ciudad de Loches, en el interior de la zona medieval, hay un Jardín Botánico donde está permitido el acceso con mascotas y desde donde se tiene una vista muy buena del Logis Royal y de la Iglesia Saint Ours.

Nos quedamos paseando por este parque con estas vistas tan chulas hasta el atardecer, momento en el que decidimos buscar sitio para cenar.
Para cenar nos quedamos en la propia Cité Royale ya que nos apetecía quedarnos relajados paseando por sus calles medievales, y encontramos un restaurante que nos encantó, La Galerie B, donde nos permitieron cenar con Pivo en el interior sin problema, hasta les extrañó que preguntásemos si podía… La decoración preciosa y la cena excepcional, un menú gastronómico exquisito acompañado con maridaje de vinos. Teniendo en cuenta la ubicación, calidad y cantidad de comida, no nos pareció nada caro, 106 Euros 2 personas, por lo que lo recomendamos 100%.


HOTEL CHATEAU DE CHISSAY

En este castillo reconvertido en hotel en 1985, los perros son bienvenidos en la habitación con un suplemento de 20 Euros/noche y pueden acceder a todas las instalaciones del hotel, tanto interiores como exteriores, incluida la sala de desayuno.

El castillo fue construido bajo el mandato de Carlos VII en el siglo XV y tanto Carlos VII como Luis XI han residido en él.


De cara a la habitación nosotros reservamos la habitación estándar, pero nos ampliaron la categoría una vez allí y nos dieron habitación superior, evidentemente no nos quejamos por ello ;-). Ideal la bañera para darse un buen baño de espuma…


Como llegamos de noche al hotel ya que habíamos cenado en Loches, nos fuimos a descansar temprano para así levantarnos con tiempo al día siguiente y desayunar tranquilos. ¿No os parece increíble poder dormir con vuestro perro en un Castillo del siglo XV?